Las extinciones: Georges Cuvier (2 de 2)

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Las extinciones por catástrofes

Cuvier estudió detalladamente los fósiles de elefantes encontrados cerca de París y descubrió que, indiscutiblemente, sus huesos eran diferentes de los de los elefantes vivos de África y la India. Eran distintos, incluso, de los elefantes fósiles de Siberia. Cuvier se burlaba de la idea de que los individuos vivos de estas especies fósiles estuvieran acechando en algún lugar de la Tierra sin ser reconocidos: simplemente, eran demasiado grandes. En lugar de eso, Cuvier declaró que eran especies independientes que habían desaparecido. Posteriormente estudió muchos otros fósiles de grandes mamíferos y demostró que tampoco ellos pertenecían a ninguna especie viva actual. Las pruebas fósiles le llevaron a proponer que la Tierra experimentaba cambios bruscos periódicamente y que cada uno de ellos podía acabar con cierto número de especies. Cuvier dejó sentado que cualquier teoría científica futura sobre la vida debería explicar las extinciones. En la teoría de Darwin, las especies que no se adaptaban a ambientes cambiantes o no soportaban la competencia de otras especies, se enfrentaban a la aniquilación. Sin embargo, Darwin no aceptó todas las ideas de Cuvier sobre las extinciones. Al igual que Charles Lyell antes que él, dudaba de que las especies se extinguieran durante grandes «catástrofes». Del mismo modo que la geología del planeta cambiaba gradualmente, las especies se extinguían gradualmente a medida que se formaban nuevas especies.

Un artículo de Cuvier de 1798 contenía este dibujo que muestra las diferencias entre las mandíbulas de un mamut (arriba) y de un elefante indio. Estas diferencias apoyaban la idea de que los mamuts se habían extinguido.

La historia de la vida se ha caracterizado tanto por eventos de extinción catastróficos (picos rojos) como por una extinción de fondo constante (amarillo). Programaciones para enseñar la extinción