La ecología

El ambiente influye en la evolución de los seres vivos.
Tal y como predice la la teoría evolutiva, las poblaciones evolucionan en respuesta al medio que las rodea. En cualquier ecosistema, las oportunidades para «ganarse la vida» son finitas y los organismos, o tienen las herramientas genéticas para aprovecharlas, o no las tienen.

Los gorriones domésticos llegaron a los EE.UU. procedentes de Europa en el siglo XIX. Desde entonces, la variabilidad genética dentro de la población y la selección en diversos hábitats les ha permitido habitar en la mayor parte del contintente. Los gorriones domésticos del norte son más grandes y más oscuros que los del sur, ya que los colores más oscuros absorben mejor la luz del sol que los claros y un tamaño corporal más grande supone una menor superficie por unidad de volumen, reduciendo así la pérdida de calor: ambas son ventajas en un clima frío. Este es un ejemplo de la actuación de la selección natural sobre una población que resulta en microevolución a escala continental.